Algunos modelos de ventanas integran sensores de apertura y cierre, ideales para controlar la ventilación o reforzar la seguridad del hogar. Si una ventana queda abierta accidentalmente, el sistema puede enviar una notificación al móvil o incluso integrarse con otros elementos del hogar, como el sistema de alarma. Esta conectividad permite reaccionar rápidamente ante cualquier descuido.
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Otra ventaja de estos sistemas es su integración con otros dispositivos. Por ejemplo, se pueden programar escenas de “modo ausente”, en las que las persianas bajan automáticamente y las luces se apagan cuando no hay nadie en casa. Esta función no solo refuerza la seguridad, sino que también transmite una sensación de presencia al exterior, lo que puede disuadir intentos de intrusión.
En definitiva, la domótica aplicada a ventanas y persianas representa una forma eficiente de aumentar el confort del hogar sin complicaciones. Las opciones disponibles en el mercado son variadas y se adaptan a distintos presupuestos y tipos de vivienda. Con una planificación adecuada, es posible disfrutar de un hogar más funcional y adaptado a las necesidades diarias, optimizando los recursos y mejorando la experiencia doméstica.
