Separar espacios físicos también contribuye a establecer límites. En especial para quienes trabajan o estudian desde casa, disponer de un lugar dedicado a estas actividades facilita el cambio mental entre las distintas funciones y reduce distracciones.
Anuncio
Además, es recomendable gestionar las comunicaciones de forma consciente. Limitar el tiempo dedicado a revisar correos electrónicos, mensajes o redes sociales evita interrupciones constantes y permite dedicar atención plena a cada tarea.
Por último, crear rutinas que incluyan momentos de desconexión y autocuidado favorece la recuperación mental y física. Practicar actividades relajantes, dedicar tiempo a hobbies o simplemente descansar son acciones que nutren la productividad a largo plazo.